Este viernes, en la Plaza del Corrillo, la Policía Municipal hizo gala de una de sus funciones no ornamentales, enviando a dos agentes, armados ambos con pistolas, a levantar de dicha plaza, entre otras cosas, a los puestos de difusión política (el de CNT, el de Contrapsicología, y el de una Asamblea de Mujeres), identificando a quienes estaban cuidando de los mismos, y amenazándoles con denunciarles y llevarse dichos puestos.
La gente de CNT y de Contrapsicología aludió, durante este penoso proceso, al pacto verbal con el Ayuntamiento (que existe desde hace mucho tiempo), que les permitía estar en esa plaza al margen de los puestos de "artesanía" que suelen juntarse por allí, a lo que los agentes contestaron "todo por escrito... las palabras se las lleva el viento", por lo visto se lleva también las palabras escritas, porque os saltáis vuestras propias leyes (aquí me dan ganas de llamaros cabrones, pero no lo haré).
Pues bien, visto que no os dedicáis a otra cosa que a estas tonterías, os invito a acabar con la droga de Salamanca, la delincuencia violenta, y si quedáis alguno, a investigar en el Ayuntamiento para confirmar a la ciudadanía que el alcalde está limpio de corrupciones. Después, podréis perseguir a la gente que pone mesas en la calle sin estar a la altura de cualquier sigueórdenes de tres al cuarto, como los del Pinochet, aquel inspector jefe de Chile (seguro que si el hombre del bigote blanco de semen os manda disparar a la gente que allí se coloca, lo haréis, y no quiero llamaros hijos de puta, que es un insulto sexista).
La gente de los puestos luchará por la calle.
La gente de CNT y de Contrapsicología aludió, durante este penoso proceso, al pacto verbal con el Ayuntamiento (que existe desde hace mucho tiempo), que les permitía estar en esa plaza al margen de los puestos de "artesanía" que suelen juntarse por allí, a lo que los agentes contestaron "todo por escrito... las palabras se las lleva el viento", por lo visto se lleva también las palabras escritas, porque os saltáis vuestras propias leyes (aquí me dan ganas de llamaros cabrones, pero no lo haré).
Pues bien, visto que no os dedicáis a otra cosa que a estas tonterías, os invito a acabar con la droga de Salamanca, la delincuencia violenta, y si quedáis alguno, a investigar en el Ayuntamiento para confirmar a la ciudadanía que el alcalde está limpio de corrupciones. Después, podréis perseguir a la gente que pone mesas en la calle sin estar a la altura de cualquier sigueórdenes de tres al cuarto, como los del Pinochet, aquel inspector jefe de Chile (seguro que si el hombre del bigote blanco de semen os manda disparar a la gente que allí se coloca, lo haréis, y no quiero llamaros hijos de puta, que es un insulto sexista).
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