domingo, 14 de marzo de 2010

Salamanca Apesta a Dictadura

El último viernes 12 de Marzo, los esbirros del alcalde de Salamanca, haciendo gala de una chulería y prepotencia admirables en un ser humano que tiene que llevar armas para poder sentirse "autoridad", se llevaron el puesto de libros del Sindicato CNT-AIT de la plaza del Corrillo. Dieron un espectáculo lamentable, comportándose algunos de ellos, curiosamente, los superiores, literalmente como niños de tres años (haciendo una especie de baile de gallinita con los brazos), y los más matones, con toda la chulería que les puede aportar su pistola, diciendo que son licenciados en derecho y yo qué sé qué más idioteces.
Esos tíos a los que siendo muy generosos vamos a considerar seres humanos (y no robots a las órdenes "del ranger" [un tipo cuyo apellido empieza por c y acaba por hamorro], el infeliz que se dedica a convertir esa plaza en un sitio a imagen y semejanza de su cabeza, un sitio más bien vacío por el que sólo haya cosas de paso), además, NO rellenaron un acta en el cual estuviera reflejado el material que requisaban, por lo que, aunque pongan en la denuncia que han requisado "libros y folletos", podrían habérnoslos robado o estarlos robando en este momento. La policía, por lo general, no son gente de fiar.
El caso: Que ahora en las dependencias de la policía hay un montón de libros y folletos anarquistas, que se los lean y abandonen el cuerpo. Pero antes, que nos cuenten por qué se centran en despejar el centro de gente que vende cosas con letras, y dejan que por toda la ciudad haya otra gente que venda droga.
Corruptos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que nos damos cuenta de algunas cosas: ¿Cómo nos vamos a sentir seguros con alguien que nos "atropella" e intimida, y ni siquiera cumple la(su) ley represora (no apuntar todo lo requisado)?
¿Qué tenemos que hacer? ¿Gritar "¡Policía, policía!" para que otros agentes nos "protejan de ellos?
Sólo una masa organizada es la que mejor se protege contra los ataques hacia sí misma.
Y es que no te protegen, sólo te vigilan.

Muerte al Estado y viva la Anarquía

Raúl Pérez dijo...

La masa nunca es algo bueno. La única lucha que posibilita una revolución es la de los individuos conscientes y organizados.