lunes, 3 de mayo de 2010

Crónica del 1º de Mayo

La mañana empezó en Gran Vía, a las 12. Se oía el jaleo desde muy lejos, pero al llegar a ver qué es lo que pasaba, la decepción, por parte de cualquier cúpula de CCOO o de UGT debería ser supina, ya que no había ni el tato, cuatro gatos cojos y una charanga. Estamos en crisis, el paro en cifras oficiales ya ha superado los cuatro millones largos, así que el sindicalismo oficial sale con charangas y no con cócteles molotov a la calle. Probablemente por eso no fue ni el tato.
Por otra parte, la CGT daba penita. LLevaron su propia música, y además de las banderas rojinegras que no les corresponden, se veía alguna republicana (!!!) en el mismo palo que la diagonal.La asistencia por parte de la CNT fue escasa, pero al menos, a diferencia de los otros sindicatos, ha crecido ligeramente (mejor tres o cuatro más que 500 menos, ¿no?)
El recorrido transcurrió sin incidentes. Un par de secretas se acercaron, sacaron una foto y volvieron, pero vamos, que podían haber ido de uniforme, seguro que estaban más cómodos y pasaban algo más desapercibidos (Señores de la brigada de información, ¿de dónde los sacáis?), en otra época habían durado vivos al lado de la mani lo que Mateo Morral en un cuartelillo.
Al llegar a la Plaza Mayor era otro cantar. La Charanga de la UGT seguía celebrando, con chalecos amarillos (todo muy simbólico), que van a firmanos otra reforma laboral para avanzar en los derechos de todos y cada uno de los empresarios a pisar el cuello a los trabajadores.
La CGT se puso detrás del contubernio CCOO-UGT, y guardaron rápidamente las banderas antes de que algún anarcosindicalista de los de verdad se la armara. Se podían haber puesto con los amarillos, ya que aspiran llegar a ser uno de ellos vendiendonos como lo haría el mejor de los cocos.La CNT guardó las distancias, que eta vez era fácil, ya que los otros no ocupaban ni media Plaza Mayor. Como esta vez se oía más gritar a estos pequeños exaltaditos que el blablabla del balcón (jejeje, la megafonía falló más o menos como la asistencia), algunos se mosquearon y fueron a increparles, mientras un pobre diablo de CJC grababa con la cámara de video que llevaba entre manos, en lugar de a los del balcón, a los anarcosindicalistas, siendo curioso verle dar vueltas sobre sí mismo mientras sonaba la internacional, con las dos manos en alto, una con el puño y otra con la videocámara.Luego vino el comunicado de CNT, en un corrillo en la Plaza.Los de CNT después se fueron a su local a comer y en la sobremesa hubo un concierto de Buterflai, así como canciones interpretadas de forma espontánea por los militantes y asistentes.
A continuación, el reportaje fotográfico:

Entre 4 tenemos dedos para contarles a todos.


Parece que han sobrado banderines... ¿será que no fue ni el tato?


¿Surrealista? No, simplemente, cada vez se cortan menos.




Estos dos tampoco se cortaron mucho(centro de la fotografía). Pongo la que están de espaldas, para preservar su intimidad mientras curran. No se enfaden señores de la brigada de información, pero hay redes de narcotráfico que desarticular, gente que saca fotos a menores y las comparte por internet, y cosas de esas que nos hacen plantearnos el por qué se molestan en venir a mirar las manifestaciones de trabajadores, a fotografiar explícitamente a la CNT.
¿Serán órdenes de la Europol? Si es así, les animo a que deserten del cuerpo, y pasen a luchar contra el crimen del capitalismo.



¡No hay nada que celebrar, vendeobreros!


El hombre que daba vueltas con las manos en alto. Hombre... para cantar la Internacional de forma solemne, con el puño en alto, hay que sacar pecho y mirar a las vanguardias del Balcón. Nótese el otro que hay de rodillas a la izquierda de la foto. Así quieren a los trabajadores, los del balcón y los de las hoces y martillos.


Sin más, hasta el año que viene compañeros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que es un análisis de la realidad (a través del relato) bastante acertado.
Creo cierto que CC.OO y UGT están haciendo el paripé y salen ese día por obligación para dar un paseo hasta la Plaza Mayor mientras en el Estado español habitan (casi) 5 millones de parados.
Estos sindicatos "oficiales" también olvidan el verdadero significado de ese día ya que desembocó, meses más tarde, en la ejecución de 8 obreros (anarquistas) en Chicago.
Y es que yo creo que existe un sindicalismo honrado, sindicalistas honrados, y es el que no depende de subvenciones ni se presenta a elecciones sindicales, el que lucha en la calle y no en los despachos.
Ese sindicalismo existe, es el que practica la Confederación Nacional del Trabajo y sí se puede permitir ser "rebelde" ya que no depende de ninguna mano que le dé de comer.
Quizas otros "sindicatos" deberían aprender de un modelo más humilde y honrado, a mi parecer.

Chorre