jueves, 4 de septiembre de 2008

La vuelta al Cole

Ya se va acabando el verano, la vuelta al cole se acerca a pasos acelerados ante nuestras atónitas narices...
Mientras, Amadeu Casellas, un preso anarquista, que llevará la friolera de sesenta y pico días de huelga de hambre a estas alturas, sigue en prisión. Aprovecho para avisar que esta semana se pueden hacer cosillas por la calle (todo legal, señores de la Europol y de la Brigada de Información, al menos más legal que lo que hacen ustedes).

Por otra parte, y a lo que venía escribir esto, con la vuelta al cole vuelven los profes, las clases y con las clases, los delegados de clase, que habrán de ser elegidos en dedocrática votación por los alumnos, para ser representados por estos, y en un alarde de ignorancia supina, o de mala fe, decir que esto se debe a que estamos en una democracia. Quizá si estamos en una democracia, habrá que replantearse las cosas, y decir que si nos pasamos el significado de las palabras por el arco de triunfo, y a democracia le ponemos algo que no es "gonierno del pueblo", podremos poner a las palabras el significado que queramos, verbigracia: A la palabra "mierda" le daremos otro significado, la convertiremos en un sustantivo contable, y significará a partir de ahora, entre ustedes y nosotros, "persona que ostenta poderes decisorios representativos, o pretende hacerlo de cualquier modo". Verbigracia dos: LLamaremos "Idiota" a alguien que se deje mangonear por cualquier mierda (aunque aquí el significado no cambia mucho, se le da un nuevo matiz". Verbigracia tres: LLamaremos "obligación" al resultado y necesidad de permanecer fuera de la definición de idiota. Es decir, y para construir una frase con las nuevas palabras: Para no ser idiota, es tu obligación no elegir a ningún mierda.
Pueden probar ustedes mismos (los de la Europol y la Brigada de información ya lo hacen a diario cuando hablan de proteger la ley y el orden-habrá que ver a qué le llaman ley y orden-), es muy divertido. También pueden jugar a detectarlo cuando ven el telediario, sobre todo cuando hablan nuestros representantes (vease aquí mismo).

Por mi parte, creo que voy a hacer lo imposible (bueno, con lo improbable me conformo) para que no haya delegado en mi clase, al menos, en ese ratito de confusión que se da para que hable quien quiera, decir las alternativas que tenemos antes de elegir a cualquiera, y que aunque elijan a alguien, nuestros métodos de actuación siempre serán la acción directa y el sabotaje.

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